VALLADOLID, 24 de agosto de 2025 – Superado el ecuador de la legislatura, desde el Partido Comunista de España en Valladolid hacemos un balance de la gestión del gobierno municipal de la derecha y la ultraderecha, encabezado por el Partido Popular y Vox. El resultado es inequívoco: un gobierno de espaldas a la clase trabajadora, centrado en revertir derechos, dilapidar el dinero público y gobernar para una élite mientras se abandonan las necesidades de nuestros barrios.
Este mandato se ha caracterizado por el sectarismo ideológico y una manifiesta incapacidad para gestionar los recursos públicos, siempre en detrimento de los servicios que sostienen a nuestras familias y nuestro futuro.
Una Gestión Marcada por el Retroceso, el Despilfarro y la Irresponsabilidad
La coalición de PP y Vox ha demostrado ser un auténtico lastre para el progreso social y la sostenibilidad en Valladolid. Sus mayores incumplimientos y fracasos pueden resumirse en los siguientes puntos:
- Pérdida de Fondos y Desmantelamiento de la Movilidad: La negligencia en la gestión ha culminado en la pérdida de 8,5 millones de euros de fondos europeos para la Zona de Bajas Emisiones. Mientras tanto, asistimos a un desmantelamiento de infraestructuras ciclistas para devolver el espacio al vehículo privado, una política anacrónica que fomenta el caos, el ruido y la contaminación que sufre la clase trabajadora.
- Abandono de la Vivienda Pública: En un contexto de precios del alquiler desorbitados, el gobierno municipal ha renunciado a proyectos de vivienda social y a los fondos europeos que los financiaban. Esta decisión es un ataque directo al derecho a una vivienda digna, dejando a la juventud y a las familias trabajadoras a merced de la especulación inmobiliaria.
- El Despilfarro como Prioridad: El Torneo de Pádel: Mientras se recortan servicios esenciales, el Ayuntamiento no ha dudado en gastar cientos de miles de euros de dinero público en un torneo de pádel para élites en la Plaza Mayor. Un evento de escasa asistencia que ha servido de escaparate para unos pocos, mientras se desatienden las verdaderas necesidades deportivas y sociales de los barrios. Es el ejemplo perfecto de su modelo: pan y circo para la élite, abandono para la mayoría.
- La Obsesión Faraónica del Soterramiento: El gobierno de PP y Vox mantiene una obsesión irresponsable con el proyecto del soterramiento, una obra inviable que carece del apoyo financiero del Gobierno de España y de la Junta de Castilla y León. Esta cabezonería no solo paraliza las soluciones de integración ferroviaria, viables y ya en marcha, sino que amenaza con cargar a la ciudad con cientos de millones de euros de la deuda de la Sociedad «Valladolid Alta Velocidad». Es una hipoteca inasumible para el futuro de Valladolid por un capricho electoralista.
- Un Alcalde a Tiempo Parcial con un «Vigilante» de Lujo: El nombramiento de un «Coordinador General» con un sueldo altísimo, superior a 90.000 euros anuales, es el reconocimiento tácito de que tenemos un alcalde a tiempo parcial. Mientras el Sr. Carnero dedica gran parte de su tiempo a su escaño de senador en Madrid, los vallisoletanos pagamos de nuestro bolsillo a un «alcalde en la sombra» para que haga el trabajo por el que fue elegido el primero. Es un insulto a la ciudadanía y un claro ejemplo de enchufismo y mala gestión.
La Crítica Comunista: Un Gobierno para la Élite
Desde una perspectiva comunista, la gestión de PP y Vox no es fruto del azar, sino la consecuencia lógica de su proyecto político: gobernar para una minoría privilegiada a costa de la mayoría trabajadora.
Su ataque a la movilidad sostenible, la paralización de la vivienda social o su censura cultural son decisiones conscientes para favorecer a la industria del automóvil, a los especuladores inmobiliarios y a su base más reaccionaria. El despilfarro en eventos elitistas y la apuesta por un soterramiento inviable demuestran que sus prioridades no son las de la gente corriente. Crean puestos de dirección a medida, pagados con dinero público, para suplir sus propias carencias y asegurar lealtades, no para mejorar la vida en la ciudad.
La pérdida de fondos europeos no es solo incompetencia; es el reflejo de un proyecto político que desprecia lo público y que prefiere renunciar a recursos antes que desarrollar políticas que beneficien a la colectividad
Nuestras Propuestas: Un Valladolid para Quien lo Habita y lo Trabaja
Frente a este modelo de retroceso, es más necesario que nunca defender un proyecto de ciudad al servicio de la clase obrera. Inspirados en las propuestas de las fuerzas progresistas de Valladolid (PSOE, Valladolid Toma la Palabra, Izquierda Unida y Podemos), planteamos las siguientes alternativas urgentes:
- Plan de Choque por la Vivienda Pública: Exigimos la creación inmediata de un parque de vivienda 100% público con alquileres sociales. Es fundamental recuperar los proyectos abandonados y movilizar suelo municipal para la construcción.
- Revolución de la Movilidad Sostenible: Proponemos una red de transporte público municipal, asequible y eficiente, la restauración y ampliación de una red segura de carriles bici y la correcta implementación de la Zona de Bajas Emisiones.
- Inversión en los Barrios, no en Megaproyectos: Abogamos por el abandono definitivo de la quimera del soterramiento y la ejecución inmediata de los proyectos de integración ferroviaria, liberando recursos para atender las necesidades urgentes de los barrios en materia de servicios sociales, limpieza, infraestructuras y deporte de base.
- Cultura y Derechos para Todos: Apostamos por una cultura diversa, accesible y popular, libre de censura y vetos ideológicos. El Ayuntamiento debe ser un garante de los derechos de todos los colectivos.
- Gestión Pública y Transparente: Exigimos la eliminación de cargos de confianza innecesarios y la remunicipalización de servicios públicos privatizados como garantía de calidad y control democrático.
El Partido Comunista de España en Valladolid llama a la unidad de la clase trabajadora y de todas las fuerzas progresistas para hacer frente a estas políticas reaccionarias. Es hora de organizarse y luchar por el Valladolid que merecemos: una ciudad justa, sostenible y democrática.