ActualidadComunicados

No te confundas de enemigo

En nuestra tierra, el gobierno del PP y VOX encendió la llama en su momento y dió pie a un sinfín de agresiones fascistas en nuestras ciudades que se han ido normalizando. Agresiones de las que son responsables desde el que agrede al que, con su discurso de odio, culpabilización y exclusión, han legitimado el fascismo en nuestra sociedad.

No nos confundamos de enemigo. Ni los inmigrantes, ni el feminismo, ni el colectivo LGTB, ni la cultura woke (sea lo que sea eso) son culpables de nuestros salarios de miseria, de nuestra precariedad, del desempleo, del precio de la lista de la compra, ni de la imposibilidad de acceso a la vivienda. Todos estos problemas son fruto del sistema capitalista, un sistema al que empiezan a estorbar sus propias instituciones y su democracia. Las agresiones fascistas del último año en Valladolid, la guerra del Ayuntamiento de Burgos contra las ONG´s y el intento de clausura de la sede de nuestro Partido en la misma ciudad, la cruzada de la ultraderecha contra los centros de inmigrantes de Salamanca, Villaquilambre, Valladolid y Medina del Campo, el blanqueamiento del franquismo por parte de representantes públicos, la declaración como BIC de la pirámide de los italianos…no nos faltan ejemplos para mostrar cómo este sistema utiliza al fascismo de perro de presa para ocultar su verdadero odio al conjunto de la clase trabajadora a la que condena a la miseria, porque los fascistas no odian al diferente, odian al pobre.

Hoy, mientras la hipócrita Unión Europea celebra el edulcorado ‘’día de Europa’’, los y las comunistas no podemos dejar de recordar que, hace ochenta años, fue el Ejército Rojo de obreros y campesinos el que liberó a Europa del nazifascimo. Y no la liberó desde las instituciones. Porque al fascismo no se le combate depositando un voto en una urna cada cuatro años, se le combate en la calle, en nuestros centros de trabajo, en la batalla ideológica y cultural del día a día.

En estos tiempos de debilidad ideológica y organizativa, necesitamos apostar por fortalecer los espacios de poder popular. Aprender de los errores y aciertos de décadas anteriores y retomar la organización desde todos los ámbitos de lucha de nuestra clase.  Los y las comunistas reiteramos que solo la organización de la clase trabajadora en torno a un proyecto político propio y fuerte ideológicamente puede hacer frente a la ola reaccionaria. No hay atajos, para vencer hace falta organizarse.

Las y los comunistas no nos confundimos de enemigos. El fascismo nos tendrá siempre en frente: ¡NO PASARÁN!

Contenido relacionado

Botón volver arriba