
Manifestación en defensa de la sanidad pública – Sábado 8 de noviembre – 12h – Plaza del Carmen
Vecinas y vecinos,
Salimos una vez más a la calle para decir ¡BASTA! Basta de liquidar nuestra sanidad pública, basta de tanta negligencia a la hora de gestionar nuestro derecho a recibir una asistencia sanitaria pública y de calidad, ¡basta de jugar con nuestra salud!
Tenemos muchos ejemplos de ese deterioro que denunciamos: el abandono de las prometidas ampliaciones del centro de salud de Laguna de Duero; el abandono del compromiso de construcción de un centro de salud en la Cistérniga; el abandono sine die de las obras de reforma del Hospital Clínico Universitario… y aquí mismo, el Centro de Especialidades Delicias, cerrado con nocturnidad y alevosía y sobre el que, a pesar de no haber ningún elemento objetivo que lo impida, y de ser una necesidad urgente para un barrio con más de 55.000 tarjetas sanitarias y con una parte de su población envejecida, no termina de materializarse ningún proceso real para su
apertura. Su cierre nos obliga a un peregrinaje injusto por la ciudad, castigando especialmente a quienes tienen movilidad reducida y mermando su calidad de vida, eliminando de facto su derecho a recibir una atención sanitaria digna y accesible.
No nos callarán con excusas. Primero fue el mal estado del edificio, cuestión que demostramos falsa, y después de aprobar y ejecutar las obras de su rehabilitación, ahora, cuando les preguntamos por qué no está abierto y dando servicio a la población, alegan una supuesta presencia de amianto sin presentar ni una sola prueba documental. Todavía estamos esperando informes que lo demuestren, solo hemos encontrado informes que dicen todo lo contrario.
Este último ejemplo, así como los anteriores, son claros exponentes del proceso de liquidación que vive nuestra sanidad pública:
- Listas de espera vergonzantes: Esas demoras
provocan sufrimiento y agravan las enfermedades, porque un diagnóstico tardío puede costar vidas. Mientras, florecen clínicas privadas que convierten un derecho en un lujo al alcance de unos pocos. ¡No queremos una sanidad de primera y de segunda! - Falta de profesionales y recursos: Centros de salud, como el de Laguna de Duero, tienen comprometida su más que necesaria ampliación, no solo de espacio, sino también de los profesionales que dan servicio a este. Actualmente no están los profesionales sanitarios necesarios para atender a la población, y no
hacen nada para remediarlo. ¿De qué servirá la necesaria ampliación del centro si a día de hoy no hay profesionales suficientes ni la Administración se compromete a trabajar para solventar el problema?
En Atención Primaria hay centros de salud en Valladolid en los que se puede tardar hasta 10 días en ser atendido. ¿Acaso una fiebre, una infección o un dolor agudo pueden esperar 10 días? Esto es una ruleta rusa con la salud de la gente. - Infraestructuras abandonadas: Las obras del Hospital Clínico llevan más de 10 años de retraso, inmersas en opacidad y presuntas irregularidades. Seguimos con habitaciones abarrotadas, mientras la administración es incapaz de gestionar esta reforma, nosotros/as, los pacientes, pagamos las consecuencias, debido a que afecta a la calidad asistencial.
- Abandono del medio rural: Nuestros pueblos son los grandes olvidados; la pandemia aceleró la atención no presencial y los consultorios padecen de una falta de profesionales.
Nos dicen que en las encuestas la Sanidad sale bien parada. Claro, gracias al esfuerzo de los profesionales y la paciencia infinita de la ciudadanía. Pero esa paciencia se ha agotado.
Exigimos:
- El fin de las listas de espera, con contratación de más personal y recursos.
- Obras ya en el Hospital Clínico y en todos los centros que lo necesiten.
- La ampliación comprometida del Centro de Salud de Laguna de Duero y paliar la falta crónica de los profesionales necesarios
- La reapertura inmediata del Centro de Especialidades de Las Delicias.
- Una sanidad 100% pública, universal y de calidad.
Los políticos son meros gestores de lo que es nuestro. Si no son capaces de gestionar, ¡que se vayan! No consentiremos que destruyan un derecho conquistado con décadas de lucha.
No es gestión, es negligencia. Paremos la destrucción de la sanidad pública.
¡Por nuestra salud, por nuestros derechos, defendamos lo que es nuestro!



