El Partido Comunista de España (PCE) en Valladolid manifiesta su más rotunda y enérgica condena ante los ataques de carácter lgtbifóbico ocurridos en nuestra ciudad, cuya investigación policial, según informa la prensa local, ha culminado con la identificación de sus presuntos autores. Queremos, en primer lugar, trasladar toda nuestra solidaridad y apoyo a las siete víctimas que sufrieron esta cobarde agresión en la madrugada del pasado 1 de julio.
El hecho de que la agresión consistiera en el lanzamiento de huevos no disminuye en absoluto su gravedad. No estamos ante una simple gamberrada, sino ante un acto de humillación y señalamiento público, una agresión física que busca intimidar y vejar a las personas por su orientación sexual. Estos actos son la consecuencia directa y palpable de un clima de odio que la extrema derecha lleva años sembrando en nuestras calles y en nuestras instituciones. Son la materialización del discurso que criminaliza la diversidad y señala como enemigo a todo aquel que no encaja en su modelo único y autoritario.
Desde el PCE de Valladolid venimos observando con enorme preocupación cómo este clima de impunidad no solo afecta al colectivo LGTBI+. También lo sufren militantes de organizaciones de izquierdas, sindicalistas, personas migrantes y cualquiera que defienda los valores de la justicia social, la igualdad y la libertad. Las pintadas amenazantes, las intimidaciones y ahora este tipo de hostigamiento y ataques en la vía pública, forman parte de la misma estrategia del miedo.
No podemos ser ingenuos. Cuando desde las tribunas políticas y mediáticas se blanquea el fascismo, se niega la violencia machista, se deshumaniza al migrante y se patologiza la diversidad sexual y de género, se está creando el caldo de cultivo perfecto para que estos grupos se sientan legitimados para pasar de las palabras a los hechos. La extrema derecha y sus terminales mediáticas son los responsables intelectuales de cada vejación, de cada insulto y de cada agresión. Su discurso de odio es la munición de los ejecutores.
Por todo ello, desde el Partido Comunista de España en Valladolid exigimos:
* Responsabilidad institucional: Instamos a todas las fuerzas políticas democráticas de Valladolid a condenar sin fisuras no solo las agresiones, sino también los discursos que las alientan. No caben medias tintas ni pactos con quienes promueven el odio.
* Actuación de la justicia: Que sobre los autores de estos delitos de odio caiga todo el peso de la ley, considerando el agravante de la motivación ideológica como un ataque a toda la sociedad.
* Movilización popular antifascista: Hacemos un llamamiento a la clase trabajadora y al conjunto de la ciudadanía vallisoletana, a los movimientos sociales, vecinales y feministas, a organizarse para levantar una muralla popular contra el fascismo. La mejor herramienta contra su odio es nuestra unidad, nuestra solidaridad de clase y la defensa colectiva de nuestros derechos y libertades.
El Partido Comunista de España reitera su compromiso inquebrantable en la lucha por una sociedad libre de toda opresión, donde el odio fascista no tenga cabida. No daremos ni un paso atrás.
Frente a su odio, nuestra solidaridad de clase y nuestra lucha antifascista.
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