
El PCE de Castilla y León exige la dimisión del consejero de Medio Ambiente por su nefasta gestión de los incendios y el abandono de los servicios públicos
El PCE de Castilla y León exige la dimisión del consejero de Medio Ambiente por su nefasta gestión de los incendios y el abandono de los servicios públicos
VALLADOLID, 14 de agosto de 2025 – El Partido Comunista de España (PCE) en Castilla y León exige la dimisión inmediata del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, por su flagrante incapacidad y desastrosa gestión al frente del operativo de lucha contra los incendios que, una vez más, asolan nuestra comunidad. Asimismo, se insta al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a que proceda a su cese fulminante en caso de que el consejero no asuma su responsabilidad y renuncie a su cargo.
Para la organización política «la situación actual es la crónica de un desastre anunciado”, en palabras de su secretario político.
Tras el devastador incendio de la Sierra de la Culebra en 2022, el consejero Suárez-Quiñones prometió una profunda revisión del modelo de gestión, pero hoy se constata que aquellas promesas se han convertido en cenizas. Este abandono planificado se traduce en un estado lamentable de nuestros montes, que no reciben las tareas de limpieza y silvicultura preventiva necesarias, convirtiéndolos en un auténtico polvorín a la espera de una chispa.
Según el PCE, «este modelo de gestión responde a la lógica inherente del sistema capitalista que defienden el Partido Popular y Vox: desmantelar lo público para entregar el beneficio a manos privadas. La precarización del sector y la privatización de la extinción son dos caras de la misma moneda, una política que busca maximizar los beneficios de las empresas a costa de la calidad de los servicios públicos y, en este caso, de la seguridad de las personas y la integridad de nuestro ecosistema».
Además, se agrega desde la formación que «la gestión del operativo, fragmentada en una amalgama de más de 30 empresas privadas, es la prueba de un sistema diseñado para el lucro y no para la eficacia, dificultando enormemente la coordinación y la respuesta ante emergencias, mientras se ha ignorado sistemáticamente las justas reivindicaciones de los bomberos forestales, a quienes la Junta mantiene en una situación de extrema precariedad. Estos profesionales se juegan la vida con salarios indignos, que en muchos casos se sitúan en una horquilla de entre 1.200 y 1.400 euros al mes, con una grave falta de medios materiales y un operativo activo solo durante unos meses».
«Esta precariedad no solo es un insulto a los trabajadores, sino una temeridad que pone en riesgo la vida de la gente y el futuro de nuestros pueblos. La actual política de la Junta no es un error puntual sino la continuación de una visión negligente que el propio Suárez-Quiñones ya defendía en el pasado. No podemos olvidar que fue el mismo consejero quien, en 2018, afirmó públicamente que no era necesario tener un servicio de bomberos forestales activo durante todo el año. Esa mentalidad, que desprecia la prevención y la profesionalización, es la que ha sembrado las semillas del desastre que hoy, trágicamente, volvemos a sufrir”, se indica desde la organización.
«La política medioambiental del Partido Popular y Vox es el reflejo de su proyecto capitalista: un modelo depredador que arrasa con nuestro patrimonio natural y la vida de nuestros pueblos para engordar las cuentas de empresas afines. Permiten que el monte arda por su falta de gestión y prevención, mientras precarizan a quienes nos defienden. Se han reído de los zamoranos tras el desastre de la Culebra y ahora se ríen de todos los castellanos y leoneses. El Consejero debe asumir su responsabilidad y marcharse. Y si no lo hace, Mañueco será cómplice directo de su incompetencia y del abandono de nuestra tierra», ha declarado también el secretario político del PCE en Castilla y León.
Por último, desde la organización política se quiere transmitir todo el apoyo y solidaridad a las familias, amigos y compañeros de las tres victimas mortales que han dado su vida intentando apagar los incendios.