El PCE de Castilla y León califica el proyecto ‘La base y la cruz’ para Cuelgamuros de «decepcionante y equidistante»
El Partido Comunista de España en Castilla y León considera que la propuesta ganadora es una intervención estética que perpetúa la simbología fascista, en lugar de una verdadera resignificación democrática.*
*Valladolid, 18 de noviembre de 2025*
El Partido Comunista de España (PCE) en Castilla y León manifiesta su más profundo rechazo y decepción ante el proyecto ganador, conocido como «‘La base y la cruz'», seleccionado para la resignificación del Valle de Cuelgamuros, epicentro de la simbología de la dictadura franquista.
Desde el PCE consideran que «esta propuesta representa una oportunidad perdida para la Memoria Democrática y un grave error político. El proyecto, que se limita a una intervención artística en la base del monumento mientras mantiene intacta la gigantesca cruz, no es una resignificación, sino una legitimación y perpetuación del principal símbolo del nacionalcatolicismo y de la victoria fascista en nuestro país.»
Las críticas desde los movimientos memorialistas, expertos y organizaciones de izquierda son claras: la cruz de Cuelgamuros no es un símbolo religioso neutral; fue erigida como un monumento a la «Santa Cruzada» y a la dictadura, y se alza sobre los cuerpos de miles de víctimas republicanas y de los trabajadores esclavos que fueron forzados a construirla.
David González, secretario del Partido Comunista de España en Castilla y León, ha sido contundente al respecto: «Calificamos el proyecto de decepcionante y equidistante. No se puede resignificar un monumento fascista manteniendo intacto su principal símbolo de victoria y opresión. Una grieta en el suelo no borra la infamia de la cruz que se alza sobre los huesos de los trabajadores esclavos que la construyeron».
González añadió que «una intervención meramente estética y ambigua no impedirá que Cuelgamuros siga siendo un lugar de peregrinación para la ultraderecha. La democracia no puede ser equidistante con el fascismo».
Desde el Partido Comunista de España en Castilla y León se indica que su propuesta es «Desmantelar, Desacralizar, Resignificar, en línea con la posición central de nuestro Partido y con las demandas de las asociaciones de víctimas y memoria, y por tanto exigimos una actuación valiente y coherente con los principios de Verdad, Justicia y Reparación.»
Para la formación política «la verdadera resignificación de Cuelgamuros no pasa por intervenciones artísticas ambiguas, sino por acciones políticas claras:» y citan a continuación las siguientes iniciativas:
- Desacralización inmediata: Es fundamental retirar el carácter de culto religioso al mausoleo, lo que implica la necesaria expulsión de la orden benedictina que actualmente custodia el lugar, garantiza su funcionamiento como enclave de la simbología franquista y obstaculiza el trabajo de exhumación e identificación de las víctimas.
- Desmantelamiento de la simbología fascista: La cruz, como elemento central de la exaltación de la dictadura, es incompatible con un espacio de memoria democrática. Su permanencia es un insulto a las víctimas y por lo tanto se exige su desmantelamiento o demolición.
- Un Centro para la Memoria Democrática: Cuelgamuros se debe transformar en un centro de interpretación de la memoria, un espacio pedagógico de ámbito internacional. Este centro debe estar dedicado a explicar los crímenes del franquismo, la historia de la lucha antifascista y, muy especialmente, a honrar la memoria de los miles de presos políticos y trabajadores esclavos que padecieron la represión en su construcción.
Desde el PCE de Castilla y León instan al Gobierno de España a reconsiderar esta decisión y a no ceder ante soluciones ambiguas que buscan un consenso imposible entre víctimas y verdugos. «Cuelgamuros debe ser un lugar para la condena explícita del fascismo, no un lienzo para metáforas artísticas que blanquean la historia.» indica David González, secretario político del PCE en Castilla y León.
